Trepanación: abre tu mente... literalmente
Antiguamente la trepanación se utilizaba para tratar heridas en el cráneo, aliviar dolores de cabeza, o expulsar demonios que se sospechaba eran causa de demencia. Hoy en día es una práctica aceptada en neurocirugía con propósitos operatorios, por ejemplo para reparar daños en el hueso del cráneo, para aliviar la presión sobre el cerebro o limpiar coágulos de sangre sobre el mismo. El procedimiento consiste en abrir el cuero cabelludo con un escalpelo y perforar el hueso craneal con un trépano o taladro (craneotomía) sin llegar a tocar la duramadre, que es la más externa de las tres capas (meninges) que envuelven el cerebro humano. Las otras son aracnoides (intermedia) y piamadre (interna).
Se trata de una de las cirugías más antiguas que se conocen, probablemente data de la Edad de Piedra. Se han hallado cráneos incas con perforaciones de trepanación. Hipócrates (400 a.C.) la recomendaba para el tratamiento de heridas de guerra en la cabeza. Y, en no pocos casos, los cráneos muestran una posterior regeneración ósea, indicando que el paciente de hecho sobrevivió a la intervención (se calcula que en la Edad Media el 40% de los pacientes sometidos a trepanación morían por infecciones y sepsis derivadas del procedimiento).
Actualmente, todos los médicos coinciden que la trepanación perpetrada por aficionados es altamente riesgosa. Repito: altamente riesgosa.
Aunque los médicos de verdad vuelven a tapar el agujero luego de operar, hay quienes recomiendan perforar el cráneo para mejorar su salud y su intelecto. Los defensores de esta peculiar propuesta arguyen que este agujero en el coco permite una mejor circulación cerebral, con supuestos beneficios para la salud de la víctima, sobre todo una renovada "claridad mental".
Su impulsor moderno es Bart Huges, un estudiante fracasado de medicina que, por otra parte, hizo numerosos y muy interesantes autoexperimentos con marihuana, LSD, mezcalina, y sustancias afines.
¿Y cómo llegó a esas fascinantes propuestas sobre los efectos benéficos de las craneotomías? ¿Acaso tras largos años de estudio sobre neurocirugía? ¿Habrá sido producto de una extensa trayectoria en operaciones craneanas? Mas bien lo contrario, a pesar de que sus acólitos lo llaman “Dr. Huges”, no tiene título ni practicó nunca.
Anteriormente había notado como su padre se paraba de cabeza en las mañanas para "mantenerse en forma". Mientras hacía una experiencia (personal, se entiende) sobre los efectos de la cannabis en una fiesta en Ibiza, conoció a un sujeto que se hizo llamar "Titi", quien se paraba de cabeza durante largos períodos de tiempo en las fiestas. Decía que eso lo excitaba de manera similar a la droga. Huges realizó la misma experiencia y lo comprobó, pero no supo explicar la causa. Finalmente vislumbró el “mecanismo del volumen de sangre cerebral" bajo efectos de una dosis de mezcalina en Amsterdam, en Noviembre de 1962.
Según él, el aumento del volumen de sangre en el cerebro era la causa de una mayor claridad mental, y esto sucedía al desplazarse el fluido cerebroespinal (el fluido en el cual flota todo el sistema nervioso central) dejando mas espacio para la sangre. Tiempo más tarde, bajo efectos del LSD, concluyó que el volumen de sangre en el cerebro aumentaba debido a la contricción de las venas del cuello.
Y mientras pasaba un rato en la cárcel (honestamente desconozco el motivo, pero sospecho tenencia de drogas) decidió hacerse el "tercer ojo", al concluir que el único lugar donde podía hacer un agujero para aliviar permanentemente la presión del fluido cerebral, y que éste no se cerrara, era en el hueso craneal. Su teoría es que al cerrarse el cráneo éste comprime el cerebro impidiéndole una correcta circulación sanguínea, por eso sería que al crecer perdemos esas maravillosas facultades de aprendizaje que tenemos cuando niños. La idea sería abrir un espacio hacia donde desplazar el fluido cerebroespinal, así el cerebro pulsaría mas libremente con la sangre, permitiendo el paso de un mayor volumen de sangre y dilatando los vasos sanguíneos alrededor del cerebro, acelerando su metabolismo... (si bien los médicos hacen notar que esto depende antes de la circulación de la sangre que del volumen de la misma).
El objetivo sería volver al estado de infante recién nacido, estado en el cual las placas óseas del cráneo no han suturado aún y permiten apreciar la pulsación rítmica de la circulación sanguínea. Ése sería el camino hacia el estado de excitación permanente.
No sé ustedes, pero sabiendo las circunstancias en las que se produjo su revolucionario descubrimiento yo lo pensaría dos veces antes de abrirme la cabeza por recomendación suya.
Él mismo nos cuenta como una veintena de profesionales en psiquiatría, antropología y neuroanatomía rechazaron sus ideas de manera unánime, pero él no se dio por vencido y decidió hacerse la operación él mismo. A pesar de que los esfuerzos de sus amigos escondiendo sus instrumentos y herramientas retrasaron su iniciativa durante seis meses, finalmente logró hacerse su tan ansiado hoyo en el coco con un escalpelo, un taladro eléctrico y un poco de anestesia local, el 6 de Mayo de 1965.
Diez días después hizo pública su experiencia, dio una conferencia de prensa una semana mas tarde y se hizo una radiografía en el hospital universitario, donde dos psiquiatras lo retuvieron durante una hora (sospecho que no sin motivos) y lo liberaron solamente bajo la promesa de que volvería al día siguiente. Al llegar al día siguiente una docena de enfermeros lo forzó a entrar a la clínica y allí lo mantuvieron tres semanas en observación. Un mes después del alta hizo su aparición en televisión, y el gobierno estadounidense creyó oportuno declarar que su escrito "Homo Sapiens Correctus" era totalmente absurdo.
Por otro lado nos explica que al ser la sangre mas pesada que el fluido cerebroespinal y debido a que le hombre camina erguido, el cerebro pierde el volumen de irrigación necesario para mantener funcionando todos sus centros simultáneamente. Es sus palabras, el enemigo es la gravedad, la víctima es el hombre y la sociedad es la enfermedad. Por ello afirma que la desgracia del hombre comenzó en el momento de la evolución en que el mono comenzó a caminar erguido (ni zorra idea de lo que es la evolución: los monos NO caminan erguidos, los humanos NO descendemos de los monos sino de los homínidos, y no entiendo por que nuestra desgracia comienza en el momento en que desarrollamos nuestro cerebro superior y somos capaces de razonar. De hecho, si tanto nos perjudica la postura erguida nuestros antepasados deberían haberse extinguido. Además, siguiendo su teoría al pie de la letra, los cuadrúpedos deberían ser mas inteligentes que nosotros, las jirafas deberían ser las mas estúpidas del reino animal y los perezosos y los murciélagos deberían ser los animales mas inteligentes del mundo).
Además de abogar por trepanación libre y gratuita para todo el mundo y postular la disponibilidad del LSD a petición popular, sostiene que solamente los individuos "trepanados" son capaces de construir una "sociedad mejor". La trepanación promete un aumento del sentido común, facilitando la cooperación entre personas.
Frente a acusaciones de mesianismo se declara ateo. De hecho, considera que los individuos trepanados no necesitarán dar sentido a palabras abstractas ni religiones, y que podrían reemplazar palabras innecesarias por colores (???), conservando únicamente las necesarias para la comunicación y la información. A menor cantidad de palabras pero dando mayor importancia a su significado, se suscitarían menos conflictos entre la gente (quisiera saber cómo pretende enriquecer el conocimiento empobreciendo el lenguaje, y de paso que me cuente dónde ve tantos colores cómo para reemplazar tantas palabras... ¡ah claro, me olvidaba, el LSD!).
Dice que su problema pasa por cómo explicarle a una persona que tiene demasiado poca sangre en el cerebro para entender si justamente tiene demasiado poca sangre en el cerebro para entender esto. ¿Es esto un culto solamente es entendible para los iniciados? Los individuos trepanados no parecen brutalmente más brillantes que antes... de hecho, no me parecen brillantes en absoluto. Juzgue usted por su propia cuenta:
Joey Mellen, galerista de arte inglés y discípulo de Huges, se hizo su propia trepanación y escribió un libro al respecto: "Bore Hole". Tuvo que repetir el intento auto-operatorio varias veces con distintas técnicas. Primero tuvo problemas administrándose la anestesia, luego no pudo hacer suficiente fuerza con su taladro manual. Intento pedirle ayuda a Huges, pero el Home Office declaró a éste "persona indeseable" y le negó la entrada al Reino Unido. Su pareja, la artista Amanda Fielding tomó su lugar e hizo los primeros cortes, pero cuando estaban a punto de llegar al otro lado Joey se desmayó, así que Amanda llamó a emergencias. Los médicos le dijeron que si hubieran perforado solamente una fracción de centímetro más Joey habría muerto. (Nótese que todas estas alucinantes intervenciones tomaban lugar bajo los simpáticos efectos del LSD). Después de este episodio pasó unos días en la cárcel por tenencia de cannabis y fue examinado por psiquiatras que estaban muy interesados en él (por algo será). En la primavera de 1970 por fin perpetró su propio agujero con un taladro eléctrico, y convenció a Amanda de imitar su experiencia.
El Diccionario Escéptico nos cuenta que Amanda Fielding, que además filmó su propia auto-trepanación y exhibió la película (titulada "Heartbeat in the Brain") por Europa y América, fue candidata al Parlamento en 1978 y obtuvo 40 votos en Chelsea. Parece ser que en los 80s intentó de nuevo sacó 140 votos. Su base de campaña era que el sistema médico público cubriera las trepanaciones a quien las solicitara. Me da la impresión de que algunos votantes de Chelsea tienen un hoyo en la cabeza sin haberse operado...
Según la página alemana Homo Sapiens Correctus - Der Fall der Menschheit ("Homo Sapiens Correctus - La Caída de la Humanidad"), otras formas de aumentar el volumen de sangre en el cerebro y llegar al estado de éxtasis son pararse de cabeza, comprimir manualmente las venas a la altura del cuello, presionar violentamente sobre el estómago para empujar la sangre hacia el corazón y hacia la cabeza, por ósmosis del fluido cerebroespinal (mediante ingesta repentina y excesiva de huevo), saltar de un baño caliente a uno frío (por exceso de adrenalina producido por los riñones), con hormonas de embarazo... y naturalmente, con drogas.
El website Trepan.com, además de un muy elocuente diseño gráfico que incluye un tercer ojo místico (todo un distintivo de seriedad), es la base del grupo ITAG - International Trepanation Advocacy Group. Bajo la dirección de Pete Halvorson (que expone orgullosamente su calabaza visiblemente agujereada), este grupo propone trepanación para todos. Como en los Estados Unidos aparentemente no los dejan operar, tienen su clínica agujereadora en México (típico yanqui, a hacer los negocios turbios al otro lado de la frontera mexicana).
Y la página "Trepanation Guide" entre otras cosas, nos presenta la ya conocida manía persecutoria o Síndrome de la Teoría Conspirativa que ostentan tantos movimientos pseudocientíficos (cuyo caso mas patente es la ufología, seguido por la homeopatía y las pseudomedicinas en general). Según ellos, son genios incomprendidos, reprimidos y marginados maliciosamente por la pérfida "medicina oficial" o "ciencia establecida". Además nos suelta un laaaaargo rollo sobre las trepanaciones en la antigüedad y a lo largo de la historia, como si nuestros antepasados de todas épocas hubieran poseído un conocimiento superior y la ciencia actual se dedicara solamente a retroceder y perder conocimientos. Pregúntele a cualquier médico medianamente serio y le contestará que los procedimientos médicos antiguos en general están mejor en donde están: en el pasado.
No se sabe con exactitud cuántos seguidores tiene el movimiento, ya que según ellos mucha gente trepanada lo oculta por temor al estigma social. Vale aclarar que muchos de los individuos trepanados parecen haberse hecho la operación ellos mismos y/o con asistencia de otros acólitos del movimiento. Parece que ningún médico razonable accede a practicar estas intervenciones por petición popular. De hecho, las califican de absurdas y peligrosas. la intervención se limta a extraer un pedazo de hueso... y no afecta al cerebro en lo mas mínimo.
Los científicos coinciden en que los mecanismos de circulación cerebral son muy complejos y actualmente aún no se comprende totalmente su funcionamiento. Lo que sí parece quedar claro es que a nuestro cerebro no le falta circulación.
Los trepanadores suelen citar algunos estudios y médicos serios que los avalarían, pero en tal caso le sugiero que busque dichos estudios o vea que dicen esos médicos en realidad: lo contrario de lo que los trepanistas dicen (por ejemplo, Moskalenko y Naumenko, citados por ITAG con respecto a la pulsación).
Prácticamente la única evidencia de los supuestos beneficios que trae la trepanación son sus anécdotas personales que, como toda persona con mínimos conocimientos de ciencia debería saber, no son nada confiables. Sobre todo porque sus expectativas sumadas a la intensidad de la intervención los exponen en gran medida al efecto placebo... y eso al margen de las drogas, claro.
Algunos links (en inglés):
http://www.geocities.com/trepanationz/ (reseña científica breve)
http://www.socrepsoc.com/trep.html (artículo científico extenso y bastante completo)
http://www.free.de/homes/joern/luck_hole.html (entrevista de Joe Mellen a Bart Huges, 1967)
http://members.ozemail.com.au/~hbalfour/headhole.htm (la historia de Joe Mellen y Amanda Fielding)
http://www.ambient.ca/bodmod/hole.html
http://boingboing.net/trepan.html