(Espero sepan disculpar mi breve ausencia, con motivo de mi cumpleaños he recibido libros varios a cuya lectura me he dedicado de manera preferente. A pocos días de hecho el comentario al cual me refiero en el párrafo siguiente escribí una respuesta también a modo de comentario pero que por algún capricho tecnológico desapareció y volvió a reaparecer días después. Bueno, sabemos que la computadora es el electrodoméstico mas inestable del hogar... en fin, he borrado el comentario original y he incluido su contenido en esta entrada)Un lector de apodo “render” hizo un comentario a mi anterior entrada recomendándome la lectura de un libro de Pepe Rodríguez, “Mentiras Fundamentales de la Iglesia Católica” (
http://www.pepe-rodríguez.com/ ) sin duda para ayudarme a reflexionar sobre mi fe en Cristo. Agradezco mucho el dato, pero debo decir que aunque no he comprado los libros del Sr. Rodríguez conozco su página web desde hace tiempo. Y venido al caso, quisiera expresar algunos comentarios con respecto a lo que allí se lee.
Primero, yo no dije que fuera católico, hay aspectos del catolicismo que no comparto y que discuto (especialmente alrededor de los anticonceptivos y la homosexualidad), pero de eso hablaré otro día. Como dije, conozco el site de Pepe Rodríguez desde hace tiempo y a primera vista no parece mas que un vulgar sensacionalista.
Su currículum gira alrededor de comunicaciones, periodismo, las sectas, las adicciones, pero no veo ningún estudio que lo acredite en ninguna disciplina siquiera cercana a la Historia, menos aún Filosofía o Teología. No veo que tenga conocimientos de Arqueología, Cristología, ni Exégesis Bíblica por nombrar algunas de las disciplinas que debería manejar para hacer una crítica seria. He leído que en asuntos de sectas en un experto y puedo creerlo, pero sus críticas al cristianismo sacadas de la lectura literal de la Biblia son un tanto infantiles.
Con esto puede intentar discutir con los puritanos-talibanoides-extremistas-creacionistas que sigan la palabras de las escrituras al pie de la letra, pero a la Iglesia Católica nunca le preocupó demasiado la literalidad del texto. Sobre todo teniendo en cuenta el hiperbólico estilo semita de oratoria en el que se expresaba Jesús, el cual provocó recientemente un conflicto entre el ministro de Salud argentino Ginés González García y el obispo castrense Antonio Baseotto, con motivo de las campañas de salud reproductiva del primero.
La cita evangélica que éste último utilizó (eso de que "quien ofende a los pequeños mas le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello") cuyo sentido es
figurativo, fue tomada
literalmente por el gobierno y distorsionada para crear un nuevo conflicto y distraer a la opinión pública de los pagos al FMI (que Kirchner había prometido no hacer). Pero me estoy yendo de tema...
Las incongruencias y errores bíblicos se conocen desde hace siglos y son evidentes para cualquiera que haya leído la Biblia. No es ninguna sorpresa, ya que a los evangelistas recogían una tradición oral y les importaba menos la exactitud histórica que la enseñanza de Jesús o, como es especialmente evidente en el Antiguo Testamento, la exaltación de Dios.
Pero por mas que las sagradas escrituras estén inspiradas o no por Dios, no olvidemos que fueron redactadas por hombres en un tiempo y lugar determinados, posteriormente copiados, reelaborados, e incluso adulterados. Es lógico que haya errores, el desafío es descubrir qué dijeron Jesús o los patriarcas realmente.
Mas allá de eso sabemos que están distorsionados con fines políticos, y el ejemplo más evidente es la indulgencia con que se retrata a Poncio Pilato, cuando el historiador Flavio Josefo (romano pero de origen judío) lo describe como un hombre despiadado y cruel. En tiempos en que el Imperio perseguía a los primeros cristianos, éstos habrían intentado caerle bien a los romanos trasladando la responsabilidad de la ejecución de Jesús a los judíos. En ese contexto no deja de llamar la atención que la crucifixión era un método de ejecución típicamente romano, cuando bien podría haber sido lapidado a la usanza judía.
Con esto no digo que los Fariseos o los Saduceos no hayan tenido que ver. Si Poncio Pilatos se mostró renuente a juzgar a Jesús no sería tanto por clemencia hacia el prisionero (recordemos como despreciaban los romanos a los judíos) sino por considerarlo una disputa doméstica entre judíos. Pero cuando se le acusó de nombrarse “Rey de los Judíos” y de haber venido a “liberar a su pueblo” ya no pudo hacerse el zonzo, pues como representante del Imperio la oposición al gobierno de Roma sí entraba en su jurisdicción.
Y a todo esto no olvidemos que los judíos eran el pueblo mas problemático bajo dominación romana. Las sublevaciones no eran infrecuentes, habían sucedido antes de Jesús y las habría posteriores, y por ello la concentración de tropas romanas estacionadas en Judea era mayor que en cualquier otra parte del Imperio. Para colmo la Pascua judía había convocado a miles de judíos a Jerusalén, el clima era de descontento hacia Roma, y los judíos esperaban a un Mesías que los liberara de la dominación extranjera. En ese contexto es entendible que las autoridades romanas estuvieran nerviosas y prontas a aplastar cualquier indicio de rebelión.
En cuanto al Antiguo Testamento es lógico que se hayan escrito exaltando la figura de Dios, o adulterado con fines de justificar su expansión territorial (como creo que afirma, si no me equivoco, el libro “The Bible Unearthed”). En realidad, nada de lo que expone el Sr. Rodríguez en su investigación es nuevo ni revolucionario (aunque el así lo crea pues incluye una carta para apostatar, supongo que se cree que tras leer su libro los católicos irán a apostatar en masa). ¿Para decirme lo que ya sé se ha tomado tanto trabajo? Pero me estoy yendo un tanto por las ramas...
Luego encontré que tuvo una muy chapucera actuación con respecto a un documento llamado "Taxa Camarae", que constituye un papelón para cualquier investigación que pretenda seriedad, y demuestra que no ha estudiado Historia, o de poco le ha servido. Tal ver podría darle una mirada a Gregorio VII y la reforma cluniacense, para empezar, y comprender lo que significaba la simonía antes de copiar cualquier panfleto anticlerical de oscura procedencia y presentarla como una traducción suya hecha de unas supuestas fotocopias en francés.
Aunque no soy muy partidario de la página
Apologética.org, en la cual he encontrado algunos patinazos, en su confrontación con el Sr. Rodríguez salen ganando. Puede leerse aquí:
http://apologetica.org/taxa/taxa-old/taxa-pepe-anexoi-old.htm y además profundizar un poquito aquí:
http://apologetica.org/taxa-camarae.htm Sino simplemente ingrese la palabra “taxa” en el buscador de apologética.org.
Y a esto sumémosle una fecunda imaginación que le hace ver media docena de controles de
guardias suizos con metralletas (luego de que se lo señalaran lo cambió por armas largas o armas automáticas, o algo así) que supuestamente custodiarían los archivos secretos del Vaticano (ya desclasificados), en el cual de todas maneras tampoco se encuentra la supuesta Taxa Camarae por estar oculta junto con cientos de documentos que el conspirativo Vaticano oculta con tanto celo que nadie sabe que existen (salvo Pepe Rodríguez claro, aunque dicha información se la habrá revelado alguna psicofonía, pues no explica como llegó a ella). No sé ustedes, pero esto huele sospechosamente parecido a la manía conspirativa-persecutoria que caracteriza a tantos gurúes de lo paranormal...
La página católica
Corazones.org da cuenta además de otro patinazo de Rodríguez sobre un
discurso del obispo Strossmayer en el Concilio Vaticano I, no he indagado en mayor profundidad en ello pero si fuera cierto habría allí otra mancha al currículum del Sr. Rodríguez.
Ahora bien, me causó mucha gracia enterarme de que, aparentemente, quien escribe sobre pedofilia en la Iglesia haya entrado al periodismo escribiendo para una revista pornográfica (al parecer una columna titulada
“Manual del Pedófilo Aficionado”, según cuenta César Vidal aquí)
No recuerdo que esto haya figurado en el currículum del Sr. Rodríguez.
Por último, la metodología empleada en su "investigación" sobre
"La Sexualidad del Clero" es cuestionable, cuando no sospechosa. Los porcentajes me parecieron de entrada un tanto inverosímiles (parecen mas bien extraídos del chismerío popular), creo que sería difícil ocultar semejante cantidad de sacerdotes tan activos sexualmente. Especialmente teniendo en cuenta que semejante porcentaje de sacerdotes sexualmente activos habría hace tiempo habría inclinado la balanza a favor de liberalizar la postura de la Iglesia en torno al celibato y la moral sexual, sobre todo porque su rígida postura en cuanto a moral sexual (demasiado rígida creo yo, personalmente) la hace tan impopular. Tal vez me equivoque, pero no veo por que alguien se haría tan impopular gratuitamente imponiendo algo en lo que no cree y de lo cual no saca ganancia alguna tampoco. Aún así le dejé el beneficio de la duda.
Pero cuando leí sobre la
metodología empleada no dejó de parecerme muy poco rigurosa (por no decir sospechosamente parecida a un rejunte de chusmerío). Lo único que parece certificar la idoneidad de los entrevistados, a los cuales se ha llevado a
"un máximo nivel de confianza en la conversación" (como coño determina eso no lo explica) es la palabra del Sr. Rodríguez. Huele un poco a paranormal esto. Y teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto no me siento de humor para hacerme el tonto y dar crédito ciegamente a sus afirmaciones sensacionalistas.
Y, por último, no veo que haya hecho nada por refutar trabajos como el de Jenkins, que sitúan las estadísticas de abuso del clero en cifras menores al 3%, es decir, al nivel de la población general. Si bien no he profundizado sobre el estudio de Phillip Jenkins lo analizaré y comentaré con mayor profundidad cuando lo consiga.
Aquí dejo el tema, espero haber aclarado un poco algunas dudas.